Como padres, queremos hacer lo mejor para nuestros hijos. Ahora hay más estudios que nunca que demuestran la importancia de no exponer a los niños menores de 6 años a las pantallas. Un estudio en particular descubrió que la COVID-19 puede provocar un aumento de la miopía y la miopía entre los niños de 12 a 17 años. Esta entrada del blog te ayudará a entender por qué ocurre esto y cómo puedes proteger la vista de tu hijo limitando la exposición a las pantallas
Los niños pasan más tiempo que nunca mirando pantallas de cerca: ¡4 horas al día no es raro! Esto, combinado sobre todo con posponer las consultas oftalmológicas durante la pandemia. A continuación algunos de los problemas más comunes que los oftalmólogos pediatras señalan cuando los niños vuelven a sus citas con el pediatra y la clínica oftalmológica:
Educación a distancia y miopía
La miopía ha aumentado en la República Dominicana desde COVID-19. Antes se creía que era genética y degenerativa, pero ahora sabemos que la miopía es ambiental y en su mayoría, prevenible. Los oftalmólogos de todo el mundo están de acuerdo en que los estudiantes deben tomarse un descanso del trabajo escolar a distancia todos los días para que sus ojos puedan relajarse y restablecerse.
Los estudios demuestran que los niños con un espacio de trabajo cercano que se toman un descanso cada 20 minutos tienen más éxito en la escuela y menos dolores de cabeza, de igual manera gozan de una mejor visión. Ver pantallas por la noche es especialmente problemático debido a la luz azul; es importante limitar el tiempo de pantalla hasta al menos una hora antes de acostarse. Además, se recomiendan las gafas de protección contra los rayos UV para trabajar con un dispositivo tanto en el exterior como en el interior.
Entrecerrar los ojos, frotárselos con frecuencia y quejarse de visión borrosa son signos de miopía. Es fundamental ser consciente de los síntomas. Mantener la miopía a raya es esencial, ya que la enfermedad puede derivar en enfermedades oculares más graves a lo largo de la vida, como las cataratas y el glaucoma. El aumento del tiempo frente a la pantalla se ha relacionado con la fatiga visual, la sequedad ocular y los dolores de cabeza.
Mirar fijamente los teléfonos, ordenadores y tabletas durante mucho tiempo puede provocar sequedad ocular y dolores de cabeza. Tendemos a retrasar el parpadeo cuando utilizamos aparatos digitales, lo que impide que la humedad hidrate la superficie de nuestros ojos. Los síntomas de la tensión incluyen ojos cansados, doloridos o secos.
Durante la COVID-19, muchos niños dejaron de usar lentes progresivos para ver de cerca o de lejos.
Descuido en los tratamientos de ambliopía
Durante el COVID-19, varios niños con ojo vago o ambliopía abandonaron su terapia. Muchas familias retrasaron las citas a medida que avanzaba la pandemia. Sin embargo, muchos de estos niños perdieron los progresos que habían alcanzado antes de COVID-19 tras no recibir el seguimiento de un oftalmólogo pediatra.
El tratamiento del ojo vago requiere la reanudación de la terapia y en ocasiones se auxilia de parches y lentes especiales.
Algunos ojos perdieron su alineación
Durante la pandemia, en nuestras consultas ha sido más frecuente ver más problemas de estrabismo en los niños. Los ojos de los niños parecen tener menos control sobre movimientos oculares hacia dentro o hacia fuera, y los ojos desalineados se alejan más. Según los médicos, se desconoce el motivo de estos cambios, pero creen que puede estar relacionado con el cansancio ocular y la visión prolongada de pantallas.
Retomar el cuidado de la salud visual los niños en tiempos de Covid-19
Cuando el equipo de oftalmólogos especializados del Dr. Asilis, en especial la Dra. Minay Rodríguez, Oftalmóloga Pediátrica hablan con los padres sobre cómo mejorar la salud visual de los niños, dan mucha importancia a tres cosas:
Cuando se trata de tiempo de pantalla, es mejor que las pantallas sean más grandes y que haya más distancia entre ellas. Es preferible un ordenador colocado a un brazo de distancia de la cabeza que un teléfono o una tableta sostenidos cerca de la cara. Evite utilizar los aparatos digitales mientras descansa o se reclina, ya que puede provocar dolores de cuello y espalda.
Siga la regla del 20-20-20. Descansa cada 20 minutos, alternando la mirada entre un objeto lejano y tú mismo durante al menos 20 segundos.
Al menos una hora al aire libre cada día ayudará a que los ojos de tu hijo se relajen de la pantalla. Es una oportunidad para concentrarse en distancias variables y tomar el sol. Varios estudios han demostrado una conexión entre el mayor tiempo que se pasa al aire libre y la disminución del riesgo de miopía.
«Puede ser difícil vigilar el tiempo de pantalla, así que utiliza reglas y juegos para ayudar a los niños a tomarse un descanso», añade el Dr. Asilis. A continuación, algunos de los métodos más eficaces para prevenir las enfermedades de la vista:
Para mantener los ojos húmedos, el método natural recomendado es pestañear con frecuencia. Para recordar a los niños que deben parpadear, coloque una notita adhesiva como recordatorio en la pantalla del dispositivo que estén usando. Este método sirve de ayuda sobre todo en esos niños que pasan más de 4 horas frente a una pantalla.
Ajuste el brillo de la pantalla para que se ajuste a la cantidad de luz de la habitación para ayudar a disminuir la fatiga visual, pruebe a reducir el contraste de la pantalla.
Reduzca la luz azul por la noche, que puede dificultar el sueño de los niños. También puede ser beneficioso apagar los aparatos electrónicos una hora antes de acostarse.
Visite a un oftalmólogo pediatra. El crecimiento físico, el rendimiento escolar y el bienestar general de un niño dependen de una buena vista. No posponga los chequeos de rutina de su hijo. Si detecta algún síntoma de deficiencia o sospecha que su hijo tiene dificultades para ver, acuda al médico lo antes posible.
Nunca es demasiado tarde para que un niño o un adulto se someta a un tratamiento oftalmológico; si sospecha que su vista se está deteriorando, ¡infórmese hoy mismo sobre el Dr. Asilis!
