La próxima vez que vayas a la consulta del médico y tu hijo necesite una revisión, asegúrate de pedir un examen de la vista. Los niños necesitan que se les revise la vista al igual que los adultos. Los exámenes oculares pueden ayudar a identificar cualquier problema de visión que pueda afectar a la capacidad de su hijo para aprender o hacer deporte.
Los exámenes de la vista de los niños son fundamentales porque ayudan a diagnosticar cualquier problema visual a tiempo y tienen beneficios para toda la vida en términos de visión saludable. Además de las afecciones refractivas o de otro tipo, los niños son los que mejor se adaptan a los planes de tratamiento en función de sus necesidades.
Los bebés deben ser examinados por un oftalmólogo cada año. Los bebés no pueden ver nada al nacer, pero a los seis meses pueden ver imágenes borrosas desde la distancia de un brazo hasta el otro lado de la habitación. Al año de edad, los bebés desarrollan la coordinación mano-ojo e intentan utilizar sus ojos como pequeñas manos para coger objetos. Los oftalmólogos pediátricos atienden a los niños desde el nacimiento hasta los 18 años.
La oftalmología pediátrica es importante porque ayuda a diagnosticar precozmente cualquier problema visual y, por lo tanto, tiene beneficios para toda la vida en términos de visión saludable. Además de las afecciones refractivas o de otro tipo, los pediatras adaptan los planes de tratamiento en función de las necesidades del niño a los seis meses de edad.
El examen de la vista en niños: Un paso importante para proteger su salud
Los exámenes oftalmológicos para niños son esenciales para determinar el desarrollo visual de su hijo. En el examen de la vista en los niños, el médico evaluará:
- La visión de cerca y de lejos
- La coordinación ocular
- La capacidad de enfoque
- La visión periférica y el campo de visión
- La coordinación mano-ojo
Afecciones como el estrabismo (ojos cruzados) y la ambliopía (u «ojo vago») pueden observarse en los niños a una edad temprana, por lo que el diagnóstico precoz es clave para todo, desde la curación hasta el tratamiento de estas afecciones. El ojo vago es la incapacidad de ver con claridad en un ojo, y el estrabismo es una de las causas más comunes del ojo vago, pero puede ocurrir sin «cruce de ojos».
Cuando el oftalmólogo es capaz de determinar la causa fundamental de los problemas oculares de un niño, suelen tratarse con gafas graduadas, lentes de contacto u otras formas de terapia visual.
Las lentes de policarbonato se utilizan a menudo en las gafas de los niños porque son resistentes a las roturas y protegen de los rayos UV. También cuentan con revestimientos resistentes a los arañazos; si se cuidan adecuadamente, mantienen la longevidad de las gafas graduadas de su hijo.
¿Con qué frecuencia deben los padres programar las revisiones oculares de los niños?
El primer examen oftalmológico de su hijo debe realizarse a los seis meses de su nacimiento, y posteriormente cada año si se recomienda. Es importante que los niños se sometan a un examen ocular anual, ya que sin él pueden tener visión borrosa u otras afecciones. Los niños en edad escolar que no se someten a un examen ocular pueden tener problemas de enfoque y aprendizaje.
Signos de que su hijo debe acudir a un oftalmólogo pediátrico
- Nota que su hijo empieza a frotarse los ojos innecesariamente.
- Dificultad para ver o percibir los colores en el campo visual central
- Estar demasiado cerca del televisor o sujetar objetos demasiado cerca
- Inclinar la cabeza para ver mejor
- Irritación y sensibilidad a la luz
- Cerrar un ojo
- Lagrimeo o lagrimeo de los ojos
- Evitar el trabajo cercano
- Dolores de cabeza
- Cambios en la visión
Mantener los ojos de tu hijo sanos
Visite a un oftalmólogo cuando su hijo tenga seis meses y vuelva anualmente o según lo prescriba su médico. El mejor momento para tratar las enfermedades oculares es cuando se detectan pronto, y como el organismo de los niños responde mejor a los tratamientos que el de los adultos, es esencial que su hijo acuda con frecuencia al médico.
Asegúrese de programar un examen ocular completo anual. Es la mejor manera de garantizar el aprendizaje y el éxito de su hijo a medida que crece.
A continuación se indican algunos de los exámenes oculares más importantes para los niños.
Oftalmología pediátrica (de seis meses a 18 años)
Optometría pediátrica (Edades de cuatro semanas a dos años)
Examen de enfermedades oculares pediátricas: examen especial para bebés, niños pequeños, preescolares y escolares
La visión de los niños cambia continuamente, lo que significa que pueden no conservar la visión 20/20 que su oftalmólogo pediátrico mide durante su examen ocular anual. Cualquier cambio repentino en los síntomas puede justificar una visita al pediatra o al médico de familia para una evaluación más profunda de la vista y la salud ocular. Es importante controlar la frecuencia con la que su hijo ve con claridad, por lo que resulta útil anotar cualquier cambio significativo en la prescripción de gafas o en la agudeza visual.
Queremos asegurarnos de que sus hijos puedan ver lo mejor posible para que tengan la oportunidad de vivir una vida sana y feliz. Por eso ofrecemos exámenes oftalmológicos completos para los niños, con el fin de detectar a tiempo cualquier posible problema de visión y proporcionarles gafas o lentes de contacto si es necesario.
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