Celulitis Orbitaria
La celulitis orbitaria es una infección grave que afecta los tejidos que rodean el ojo, particularmente el área de la cuenca orbital. Esta condición surge generalmente como consecuencia de infecciones sinusales, pero también puede ser el resultado de lesiones o infecciones en el área facial. Las causas más comunes de la celulitis orbitaria incluyen infecciones sinusales, infecciones de la piel en la cara, heridas o lesiones en el área de los ojos, o la presencia de cuerpos extraños. Los senos paranasales son especialmente vulnerables debido a su proximidad a los ojos. Por otro lado, enfermedades como la diabetes pueden predisponer a los pacientes a desarrollar infecciones más severas, incluyendo la celulitis orbitaria.
Síntomas
- Hinchazón y enrojecimiento alrededor del ojo
- Dolor a la presión
- Fiebre
- Visión borrosa
- Disminución de la movilidad ocular
- Pérdida de visión en casos severos
- Inflamación dolorosa del párpado superior e inferior, y posiblemente la ceja y la mejilla
- Ojos saltones
- Dificultad para mover los ojos
- Visión doble
- Párpado brillante, de color rojo o púrpura
Diagnóstico
Para diagnosticar la celulitis orbitaria, los médicos utilizan exámenes físicos minuciosos, así como estudios de imagen. Las tomografías computarizadas (TAC) son particularmente útiles para evaluar la extensión de la infección y determinar qué estructuras están afectadas. Estudios como la resonancia magnética también pueden ser utilizados, aunque con menos frecuencia. Además, se pueden realizar cultivos de sangre y muestras de los senos nasales para determinar el tipo de bacteria involucrada.
Tratamiento
El tratamiento de la celulitis orbitaria generalmente involucra la administración de antibióticos, que pueden ser orales o intravenosos, dependiendo de la gravedad de la infección. En algunos casos, si hay presencia de un absceso, es necesaria la intervención quirúrgica para drenar el pus. La durabilidad del tratamiento varía; generalmente, el uso de antibióticos puede extenderse de 10 a 14 días, pero este tiempo puede cambiar según la respuesta del paciente.
Factores de Riesgo
Los factores de riesgo para desarrollar celulitis orbitaria son múltiples. Personas con un sistema inmunológico comprometido, como los diabéticos o aquellos con enfermedades crónicas, están en mayor riesgo. También, aquellos que han sufrido trauma en la cara tienen más posibilidades de desarrollar esta complicación.
Prevención
Es importante el cuidado adecuado de heridas faciales, el manejo eficaz de infecciones de los senos paranasales y la atención a cualquier síntoma de infección ocular. Mantener una correcta higiene y atención médica regular puede marcar la diferencia.
Complicaciones
La celulitis orbitaria puede traer complicaciones serias. Entre ellas se incluyen la pérdida de visión, la propagación de la infección a otros espacios, e incluso meningoencefalitis en casos más graves. Por ello, es fundamental actuar con rapidez al presentar síntomas relacionados.
Contagiosidad
La celulitis orbitaria no es contagiosa per se, ya que no se propaga de persona a persona como lo harían otras infecciones bacterianas. Sin embargo, las infecciones subyacentes, como aquellas causadas por sinusitis, pueden ser contagiosas.
Recomendaciones
Si alguien sospecha que tiene celulitis orbitaria, debe buscar atención médica inmediata. La rápida implementación de tratamiento puede evitar complicaciones más serias y mejorar el pronóstico general. Después del tratamiento, se recomienda a los pacientes seguir con un control regular, mantener una buena higiene facial, y estar alerta a cualquier síntoma nuevo que pueda surgir.
Fuentes
- American Academy of Ophthalmology. (2022). ¿Qué es la celulitis? https://www.aao.org/salud-ocular/enfermedades/que-es-la-celulitis
- Merck Manual. (s.f.). Celulitis orbitaria. https://www.merckmanuals.com/es-us/hogar/trastornos-oft%C3%A1lmicos/trastornos-de-la-cavidad-ocular-%C3%B3rbita/celulitis-orbitaria
- MedlinePlus. (s.f.). Celulitis orbitaria. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001012.htm